TRIGUEIRINHO - Las
Profecías (2ª conferencia)
-2ª Conferencia de una serie de 10, de este
tema-
(Duración: 46:45 mins. total)
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En esta etapa de nuestros estudios sobre las
profecías, eventualmente, estaremos echando mano de informaciones también
psicografiadas, de informaciones también obtenidas de vías no mentales o
históricas, porque hay muchas cosas que forman parte de las profecías y que
están lejos de ser irracionales, y si nosotros no usamos una fuente interna, si
no vamos a usar material también obtenido por vías internas o alguna cosa que
haya sido captada de otros niveles o de Jerarquías, la gente quedaría realmente
muy limitada.
Y en otras etapas, anunciaremos varias
fuentes, inclusive el libro “Profecías a
los que no temen decir sí”, que son impulsos de nuestra mente abstracta.
Este es un libro sobre profecías, que procura apelar, que procura estimular nuestra
mente abstracta (nuestra mente abstracta, aquella que cuando despierta queda
leyendo y comprendiendo ciertos símbolos), entonces el libro está escrito muy
en esta línea.
Y no hay un planteamiento riguroso, para esta
serie de conferencias que estamos haciendo en las vigilias, no hay un
planteamiento riguroso, y va a ser tenido muy en cuenta la energía del momento
y las necesidades que fuesen mostrándose. Entonces, llegaremos a una cierta
altura, a considerar a los Profetas de hoy en los Centros Planetarios, sabemos
que todo esto pasó para el ámbito de los Centros Planetarios, y vamos a ver
entonces a cierta altura, qué es lo que cada centro planetario nos está
mostrando, o qué es lo que cada Centro Planetario está profetizando con
respecto a nuestro desarrollo como Humanidad, entonces vamos a ver cómo cada
trabajo se va desarrollando y esto irá llegando.
Ahora, de inicio, estamos viendo los
Profetas, porque los Profetas son aquellos que preparan con aquello que ellos
revelan los tiempos nuevos. Entonces, aquello que un Profeta dice, aquello que
un Profeta indica, nos prepara para un nuevo tiempo, y por eso los Profetas son
importantes para nosotros. Esos Profetas que se conocen, los Bíblicos u otros,
esos eran seres que no eran terrestres, eran seres extraterrestres, y eran no
sólo enviados y mandados para acá, para orientarnos o revelarnos cosas o
prepararnos para estados futuros, sino que ellos vivían y nacían imbuidos de un
espíritu cósmico. Un profeta verdadero de esos Bíblicos no son personas
normales, ellos no son seres de esta Tierra y ya vienen imbuidos de un espíritu
cósmico, en aquel grado suficiente que los terrestres, que la Humanidad, pueda
soportar, de modo que esos seres que indicaban cosas millares de años antes de
que éstas ocurriesen, esos no son seres normales. Ellos están imbuidos de un
Conocimiento que viene de la
Mente Cósmica, de un Conocimiento que viene de una Mente
Mayor.
Y un Profeta… estamos hablando de un Profeta
verdadero, no de esas personas de hoy que dicen que son Profetas… entonces, los
Profetas son enviados en tiempos de peligro, cuando hay peligro, de
comprometerse alguna cosa muy seriamente desde el punto de vista kármico.
Entonces es enviado un Profeta, que en general viene de otro planeta o viene de
un mundo, que tiene Conocimiento de la Historia o tiene Conocimiento del Plan Evolutivo
para este planeta. Entonces, cuando hay un momento de gran peligro, se envía un
Profeta. O cuando hay una necesidad de restaurar el espíritu religioso en las
personas, cuando hay una necesidad de que las personas revivan o reasuman su
proceso de unión con los niveles superiores de conciencia, o cuando hay una
gran decadencia moral. Entonces se envía un Profeta. Y un Profeta hace su trabajo,
y con esto orienta o da una oportunidad para que la Humanidad se oriente.
Los Profetas de La Biblia, que todos conocen,
surgieron desde el año 1050 hasta el año 450 ó 400 antes de Cristo. Entonces,
ellos vinieron mucho antes de Cristo para inclusive indicar cosas que aún no
ocurrieron. Una visión de esos Profetas, o una aproximación con esos Profetas,
puede ser una fuente de informaciones para nosotros, y en la reunión pasada
tuvimos un estudio respecto de este punto, de cómo entenderlos un poco mejor.
Elías, por ejemplo, cerca de 650 años antes
de Cristo, nunca escribió, siempre predicó, siempre habló, no hay nada escrito
por Elías, mas era uno de los que más alcanzaba cosas lejanas en el tiempo
material, cosas distantes en este tiempo planetario que la gente conoce. Ahora,
un verdadero Profeta, es siempre independiente de una autoridad civil, o es
independiente de este linaje sacerdotal, él no necesita ser sacerdote para ser
Profeta, y es independiente de cualquier autoridad que se le tenga que dar,
porque él en su forma de expresarse y en su forma de ser, principalmente en su
forma de ser, nos está demostrando la pureza de aquello que dice.
Entonces, no se cree en un Profeta porque él
habla bien, o no se cree en un Profeta porque él está hablando cosas
interesantes. Los Profetas penetran y van hasta el fondo por causa de la pureza
de vida que ellos demostraban, de modo que si surgiese un Profeta hoy, él
tendría una vida pura, y la vida pura de él, totalmente evidente, totalmente
descubierta e indiscutible, es esto lo que da al pueblo, es esto lo que da a la Humanidad, la creencia
de aquello que está siendo dicho. Entonces, un verdadero Profeta, no cuenta
solamente con aquello que está transmitiendo, él para transmitir de forma que
se acepte y que se vea que es real, su vida tiene que ser impecable, como lo
fueron las de todos aquellos Profetas que nosotros escuchamos hasta hoy.
Tanto Juan “el bautista”, que todos conocen de nombre, tanto Juan “el bautista” como Jesús, fueron aquellos
que coronaron todo este tiempo de profecías, todo un largo ciclo de profecías,
y como si aquello que Juan “el bautista” dijo y aquello que Jesús trajo y dijo
fuese una coronación, fuese el final de un gran ciclo de actividad en este
sentido.
Lo que los Profetas dicen, no viene de la
sensibilidad de ellos, no viene de la sabiduría de ellos. Un Profeta verdadero está
en contacto directo con los archivos del planeta, esto que llamamos los “archivos del planeta” a falta de un término mejor, es aquello todo que está
registrado en el éter planetario, lo que nosotros llamamos de “Akasha” o “éter planetario”. En este éter planetario está escrito todo lo que
pasó, todo lo que está pasando, y todo lo que va a pasar. Entonces, el Profeta
tiene la lectura en este éter, él obtiene tiene la lectura en este nivel, en
este plano, y allí él ve según el mecanismo del que dispone, todo lo que
ocurrió, todo lo que está ocurriendo y todo lo que está por aún ocurrir.
Ahora, él para ver esto en el “archivo” y para tener conciencia de lo
que está viendo, en fin, para ser orientado, hace este Contacto con su Mónada,
de forma que un verdadero Profeta, tiene un Contacto monádico, él tiene un Contacto
monádico ya hecho, él se relaciona con el Cosmos, él se relaciona con los
planos internos, a través de su Mónada. Un Profeta no es informado por el Alma,
y no es informado por la mente, un Profeta tiene ya un Contacto monádico, y
algunos reciben esta información, a través del Contacto monádico, o ellos son
prolongaciones de alguna Entidad, de alguna Entidad por encima suyo, de alguna
Entidad cósmica.
Esos que van más allá de la propia Mónada,
esos que reciben no apenas de su Mónada sino que reciben de una Entidad
cósmica, o que reciben del plano cósmico y no de su plano monádico, esos son
llamados “los Profetas Mayores”.
Entonces, un Profeta Mayor, no es aquel que va a buscar la información en su
Mónada. Su Mónada es instruida por una Entidad cósmica, entonces este es un
Profeta Mayor, y aquellos que van a buscar estas profecías en la propia Mónada,
aquellos que tienen un Contacto con la propia Mónada, pero no la Mónada vinculada con la Entidad cósmica, esos que
son Contactados con la propia Mónada, estos son los Profetas Menores, son
llamados “Profetas Menores”.
Así, para nosotros considerar a alguien como
Profeta, él tiene que tener un Contacto monádico, y de su Mónada como mínimo es
que él debe estar recibiendo y que él transmite. Esos Profetas tienen su
individualidad, ellos como individuo están permanentemente polarizados en los
mundos espirituales y en los mundos incorpóreos. Un verdadero Profeta está aquí
aparentemente pero su polarización no es de aquí, su polarización es en los
mundos incorpóreos, en los mundos inmateriales, y es apenas una pequeña
fracción de un Profeta que está encarnada aquí, que está consciente aquí, de
forma que un Profeta tiene un temperamento completamente extraño para todos
nosotros, porque la mayor parte de él no está aquí, la mayor parte de él vive
en los planos inmateriales, vive en los planos donde él ve, vive en los planos con
los cuales él contacta.
Elías, que era un típico Gran Profeta, un
típico Profeta Mayor, Elías, más o menos 760 años antes de Cristo, era uno que
reconocidamente era compenetrado por esta Fuerza cósmica y por esta Energía,
tanto es así que él consiguió hacer que alguien que ya estaba entrando en el
mundo de los desencarnados volviese, que fuese traído de vuelta. Es un Poder
que va más allá de estos planos donde nosotros tenemos nuestra vida material.
Para Elías traer de vuelta a alguien que ya estaba en el límite, que ya estaba
traspasando, precisa que su acción, que su poder, vaya más allá del poder que
nosotros tenemos sobre las fuerzas materiales de aquí.
Los cuerpos, los cuerpos de un Profeta,
tienen una preparación especial, no es un cuerpo como el nuestro. Él tiene
partículas, tiene substancias, que fueron introducidas en él, que le fueron
introducidas por vías cósmicas, por vías internas, y son cuerpos que son
preparados durante vidas, esto es: un ser que es Profeta, él encarna muchas
veces, para tener finalmente un cuerpo preparado con partículas adecuadas para
esto. Ese mismo principio de preparación de los cuerpos de un Profeta, ese
mismo principio se aplica hoy, para aquellos que llamamos un “ser-contacto” o
“Contactado”. Un “Contactado” normal es casi como un médium, ahora, un
Contactado en el nivel de Profecía, un Contactado en un nivel elevado, este ser
tiene que pasar por un proceso en sus cuerpos, en sus partículas, y esto antes
era hecho a través de muchas reencarnaciones, hoy este cambio en nuestras
partículas es hecho por los Centros Planetarios o por las naves-laboratorio.
Entonces, cambiaron muchas cosas. Entonces,
para tener nosotros un cuerpo adecuado, para tener un cuerpo sensible, para
tener un cuerpo capaz de soportar cierto tipo de electricidad que viene con ese
Contacto, con los niveles cósmicos, con este tipo de información, entonces esos
cuerpos tienen que tener sus partículas un poco trabajadas. Y sabemos que los
Centros Planetarios hacen este trabajo y muy especialmente el centro de Erks.
Isaías, que es un Profeta Mayor, cuenta cómo
sus cuerpos fueron preparados, cómo sus cuerpos fueron llevados al punto de
poder recibir y transmitir una Profecía, e Isaías describe esto de una manera
simbólica. Isaías dice que voló hacia él un Serafín, y que ese Serafín traía en
la mano una brasa viva, y el Serafín agarró aquella brasa viva y tocó la boca
de Isaías con aquella brasa. Y el Serafín le dijo: “Esta brasa tocará tus labios y será quitada de ti toda iniquidad y
serán expiados todos tus pecados”. Esto es una forma simbólica, simbólica
para nosotros, porque para él fue muy real, cómo Isaías fue “quemado” en el propio plano etérico,
para que toda boca que fuese a expresar las profecías, toda boca que fuese a
hacer este trabajo de profetizar fuese purificada, y esto fue un Serafín según
él.
Entonces, no sólo Isaías sino cualquier
Profeta, tiene que pasar por una purificación inclusive física, porque la boca
en el plano físico es que representa esta transmisión del Mensaje Vivo.
Entonces, un Profeta tiene que estar con el cuerpo mucho más afinado que el
nuestro. El Centro de Erks tiene Jerarquías que hacen este trabajo, o tiene
naves que emiten esta irradiación y que preparan los cuerpos para eso, mas para
esto todo, es necesario que la
Jerarquía, o una Jerarquía del Centro Planetario, trabaje al
individuo.
Entonces, existe una Jerarquía encargada en
el Centro Planetario para elevar esas partículas, para que el individuo se
torne un mensajero, para que el individuo se torne un medio de comunicación más
adecuado, un medio de comunicación más puro y menos contaminado, para no
contaminar aquello que va recibiendo y que vaya a pasarnos a nosotros
contaminado. Cuando un Centro Planetario está cuidando de la formación, o
cuidando del desarrollo de un Contactado, de un ser para ser Contactado, porque
hoy no decimos más “Profetas”, hoy tenemos a los Contactados, aquellos que
hacen un Contacto y esos son preparados por los Centros Planetarios.
De los profetas Mayores, conocemos: Isaías,
Jeremías, el Libro de las Lamentaciones (que es considerado un Libro Profético),
Baruc, Ezequiel y Daniel. Y estos son referencias para nosotros, no sólo
referencias como vida, no sólo referencias como seres y cómo vivían, que es
esencial, como también por aquello que legaron, por aquello que nos dejaron. Y
después, se conocen varios Profetas Menores, “Profetas Menores” esto es aquellos que en el pasado cogieron,
captaron cosas en su propio plano monádico. Tomando como referencia un código
que fue encontrado, de forma que la gente pueda leer La Biblia de una forma
diferente, la gente pueda leer La
Biblia de una forma… no digo científica, pero casi
matemática… según este código, Isaías previó la colisión de un cometa con el
planeta Júpiter, diciendo hasta la época del impacto, y él previo eso 3 mil
años antes que esta colisión del cometa con Júpiter ocurriese, entonces vean
qué Profeta perfecto, y este Isaías nos da la referencia.
Entonces, si estamos buscando una mejoría, si
estamos buscando un perfeccionamiento, Isaías nos dejó su visión. Entonces,
vean que Isaías, a pesar de ver con 3 mil años de antelación un cometa que iba
a chocar con Júpiter, vean cómo él hace referencia. Dice que él oyó de la Conciencia Única, que
él oyó del Señor lo siguiente: “Yo soy el
Señor, no existe otro más allá de Mí. Yo formo la luz y creo las tinieblas. Yo
hago la paz y creo el mal. Yo, el Señor, hago todas las cosas”. Entonces
Isaías se colocaba sólo en ese Señor. Entonces vean que un Profeta de aquel
nivel, nos dice que oyó esto desde un nivel superior al suyo. Entonces se ve
cómo existe humildad, cómo existe humildad con Isaías, que dice que hay algo
por encima suyo que hace todo y que sabe todo, que creó el Bien y creó el Mal.
Cuando él dice que Dios crea el Bien y que Dios crea el Mal, él está mostrando
el nivel de él, el nivel en que él está viendo esto. Porque para todos nosotros
Dios crea sólo cosas buenas y el Mal es del Demonio.
Entonces, él llegó a ver que todo está
viniendo de la misma Fuente, todo está viniendo de la misma Fuente y nosotros
no sabemos porqué, para nosotros es incomprensible. Voy a leer de nuevo: “Yo soy el Señor, sin rival, no existe otro
más allá de Mí, Yo formo la Luz,
Yo creo las Tinieblas, Yo hago la
Paz, Yo creo el Mal, Yo, el Señor, hago todas esas cosas”.
Entonces vean, que en esos Profetas antiguos hay cosas que la gente no tiene en
nuestra normal comprensión. Nosotros creemos que el Mal es cosa del Demonio. El
Mal está en el todo, todo está en el Todo. Ahora, ¿qué es el Todo, quién es el
Todo? Son Seres y son Mensajes y son niveles de Enseñanza, que nosotros tenemos
que procurar alcanzar, porque esto nos da una mayor posibilidad de que
enfrentemos, de que enfrentemos a lo que está ahí, a lo que está ahí todo
mezclado. Entonces, así como nosotros tratamos con el Bien, también tenemos que
aprender a tratar con el Mal, no significa que la gente se tenga que adherir al
Mal, pero necesita aprender a tratar con el Mal, necesita aprender a tratar con
todo, porque todo forma parte de Todo, ¿y este todo de dónde vino? Esto vino de
una sola cosa. Isaías era muy profundo, muy profundo y no dejó de decir las
cosas que hasta hoy nosotros no oímos bien.
Fue encontrado un pergamino, en una cierta
caverna, que fue atribuido a Isaías, fue atribuido a él, e Isaías describe una
situación muy importante para los tiempos futuros, esto es, para estos tiempos.
E Isaías habla de un Apocalipsis y habla de una tal guerra futura, y él dice lo
siguiente, que: “Para vosotros (para
nosotros) toda esta visión mía no son más
que palabras selladas en un libro”. Entonces este Libro de las
informaciones, está sellado. Está lleno de palabras, está lleno de cosas, pero
este Libro está por ser abierto. En las próximas reuniones, vamos a ver un poco
este Libro sellado, y vamos a llegar a una conclusión que cabe a nosotros
encontrar en este Libro, aquel que está sellado, y si está ahí es porque está
disponible, y cuál es nuestro poder de penetración para ver ciertos detalles. E
Isaías predice que este Libro va a ser abierto, y que un día, todos nosotros
vamos a conocer todo lo que está escrito allí. Y 2500 años atrás, él tenía unos
códigos que fueron encontrados en sus escritos, con una predicción acerca de
una guerra nuclear. Y él habla como Profeta Mayor, él no habla sólo de terremotos,
no habla sólo de hechos aquí en la
Tierra, sino que cuando habla de terremotos, cuando habla de
esos sucesos, él está hablando de esto en el Plano Cósmico. Como si todo
aquello que debe suceder en la
Tierra, debe también suceder en el Cosmos. No hay un
terremoto aquí si no está sucediendo también en una cierta área del Universo.
Entonces, Isaías como Profeta Mayor, dice que
todo esto que es el Apocalipsis aquí, que en parte estamos viviendo, y en parte
no comenzamos a vivir porque en parte aún no sucedió… que esto no es apenas un
hecho terrestre. Que para estar sucediendo aquí, algo que corresponde a eso
tiene que estar sucediendo en el Cosmos. Es un Profeta muy amplio.
Jeremías es otro, Jeremías es otro que
también prevé mucha ruina, prevé mucha purificación, pero Jeremías habla mucho
de restauración, habla mucho de reconstrucción. Entonces, la energía de las profecías
de Jeremías, hablan siempre de la posibilidad de una reconstrucción, hablan
siempre de la posibilidad de un nuevo comienzo. Por más amplia y profunda que
sea la purificación y la destrucción, va a haber siempre una oportunidad de un
recomienzo en algún plano, en algún nivel. Y Jeremías nos alerta mucho con
respecto al formalismo religioso, Jeremías era muy duro con respecto al formalismo
religioso, con respecto a esas reglas religiosas, con respecto a esos dogmas
religiosos. Y él decía siempre que los ídolos son inútiles. Porque la Humanidad es muy
idólatra, como ustedes saben. La
Humanidad fácilmente comienza a crear ídolos que idolatrar, y
él habla de la inutilidad de esto. Habla de la inutilidad porque realmente
cuando las cosas tienen que suceder, no adelanta usted nada con echar mano de
sus ídolos, porque lo que tiene que suceder va a suceder igualmente. Y él con
toda esa amplitud de conciencia, y con todo esto que representaba con claridad,
se volvía para Dios y decía: “Cúrame,
Señor, y seré curado. Sálvame, Señor, y seré salvado. Porque Tú eres mi gloria”.
Vean cómo esos seres nunca se consideraron
ellos el punto, todos ellos se refieren a una cosa mayor. Todos ellos están
permanentemente afirmando, confirmando, esta cosa mayor. Esto es muy importante
si observan a los verdaderos Profetas. Nosotros fácilmente decimos: “yo sé”,
“yo veo”, “yo digo”,… Un Profeta siempre sabe que lo que él ve proviene de una Fuente
Superior, esto para nosotros es una referencia fundamental, si queremos ir más
allá de la letra muerta de las informaciones, si queremos ir más allá de las
informaciones que recibimos. Porque no adelanta nada tener información, es
necesario tener una posición delante de esa información de humildad, pero esa
humildad ya debe de venir de quien pasa la información, porque si allí no
existe humildad, aquella información ya está contaminada.
Cualquier aproximación con aquellos Profetas
Mayores, esto nos da mucha aspiración, mucha necesidad de tornarnos humildes,
de tornarnos no-autor de las cosas que suceden a través nuestro. Y cuando
estamos en contacto con los niveles superiores, cuando estamos en relación con
aquello que viene de lo alto, si no estamos en una posición de humildad,
aquello está automáticamente corrupto, aquello está automáticamente imbuido de
nuestras fuerzas humanas.
Y este Jeremías, está muy vinculado al Libro
de las Lamentaciones, que es considerado un Libro Profético, y en ese Libro de
las Lamentaciones, nos está alertando, nos está enseñando en relación al
Retorno Kármico. Esto es: tenemos que estar muy atentos con aquello que
hacemos, con aquello que hablamos, con aquello que actuamos, porque todo retorna
a nosotros. Y cuando Jeremías habla del Retorno Kármico, él dice: “tus herencias y tus casas irán a parar a
manos de los extranjeros, tiene que comprarse el agua y tiene que comprarse la
leña”, como Retorno Kármico. Agua y leña que están ahí, ¿no? El agua que
está ahí corriendo y la leña a su vez que abunda, y nosotros llegamos a comprar
el agua y llegamos a comprar la leña. Esto se llama Retorno Kármico, de algo
que la gente quitó de algún lugar y ahora lo tiene que reponer.
“Tus
herencias y tus casas irán a parar a manos de los extranjeros, tiene que
comprarse el agua y tiene que comprarse la leña, sentíanse castigados por los hijos de los padres”, entonces vean
que ese Retorno Kármico es una cosa muy profunda. Como existe la Hereditariedad,
como existe la Ley
de la Hereditariedad
aún aquí en la Tierra,
esa Ley pronto va a salir, pero esta Ley está ahí, y en el tiempo de Jeremías,
en el tiempo de las Lamentaciones, esta Ley del Karma era muy evidente.
Entonces, él sentía esta Ley del Karma muy presente y como si pudiésemos ser
purificados por “los hijos de nuestros
padres”, esto es, como vivimos en la
Ley de la
Hereditariedad, nosotros somos exactamente “los hijos de nuestros padres”, es decir,
aquello que heredamos de ellos y que pasó a formar parte de nosotros y que por
eso tenemos que ser purificados.
Bien, hoy ya sabemos, a través de Erks, a
través de las enseñanzas de Erks, ya sabemos que esta Ley Kármica material
pronto va a ser trascendida, la
Ley del Karma material, pero no la Ley del Karma Superior, no la Ley Evolutiva Superior. Cuanto
más estuviésemos entregados y disponibles para nuestra purificación kármica
material, más nos vamos aproximando según Erks, más nos vamos aproximando a esa
Ley Evolutiva Superior, y tal vez sea por eso que va a haber también una
Purificación Global, una Purificación Global porque la Humanidad toda podrá
llegar a un cierto nivel de purificación, para que así pueda trascender o
evolucionar dentro de esta Ley de Hereditariedad, que no corresponde más ni a la Conciencia Planetaria,
ni corresponde más a ciertas almas, que no tienen porqué estar siendo
purificadas por “los hijos de los padres”.
Entonces, esto es una Ley que según Erks está
siendo trascendida, y todos nosotros que estamos viviendo en esta época, que estamos
viviendo en esta etapa, vamos a tener la oportunidad de ir pasando por esa
experiencia alquímica en nosotros de ir trascendiendo esta Ley de la Hereditariedad.
Pero hasta trascender esta Ley de la Hereditariedad, hay
ahí un periodo, hay ahí un ciclo de desapego, hay ahí un ciclo en que tenemos
de desatarnos a todos nosotros, tenemos que desatar nuestros lazos, porque esto
viene de dentro para afuera, pero también debe tener una correspondencia de
actitud de fuera para adentro. Entonces, cuanto más estuviésemos apegados a
nuestros lazos, cuanto más estuviésemos apegados a nuestra relación, personal,
individual, con personas, con cosas, con ideas… esta Ley del Karma material no
puede ser transformada en el grado en que esta época permite. Y es muy diferente
estar usted dentro de la Ley
del Karma material y estar ya en contacto con una Ley Evolutiva Superior, con
una Ley de Evolución Superior, porque en la Ley de Evolución Superior no hay pago kármico, no
hay más eso, sólo que aquí es muy importante para la Evolución Humana.
Y dice aún Jeremías o el Libro de las
Lamentaciones, que “se sentían castigados
por los hijos de los padres” y “los
esclavos dominaron a quien les esclavizó”. Ésta es la Ley del Retorno, que nosotros
estamos aún sobre ella, pero que en una nueva Humanidad, en una nueva Tierra,
esto no va a ser más así.
Y Baruc, que es otro Profeta Mayor, dice que
“el Sol, la Luna, las estrellas, todo eso
obedece a Dios”, que “el relámpago,
el viento, las nubes, cumplen aquello que les es mandado” y que “el fuego para purificar todo esto viene de
encima”. Es muy interesante que hagamos nosotros esa experiencia, porque si
sabemos que todo lo que ocurre aquí recibe un comando, que el Sol no es
autónomo, que la Luna
no es autónoma, en fin, que las estrellas no son autónomas… ¡nada es autónomo
como la gente piensa! ¡No existe nada autónomo! Entonces todo eso obedece a una
cosa superior, todo eso obedece a una Fuerza Superior, y eso Baruc tuvo toda la
claridad en expresar esto, y que al final “el
fuego que viene de encima” es el que resuelve todo. Y él dice que el hombre
justo, el hombre correcto, el hombre inteligente, no tiene ídolos, no tiene
ídolos, pero él considera este fuego superior, este fuego interno, el autor de
todo esto.
Y después tenemos a Ezequiel, que prevé
grandes masacres, grandes terremotos, grandes cosas… y muchas cosas que
Ezequiel sugiere y que en esos códigos son transmitidos con mucha más precisión…
según Ezequiel tenemos que estar realmente un poco más preparados para que
recibamos, para que vivamos, para que resolvamos las cosas dentro de esta
purificación.
Y Daniel nos coloca una pregunta, nos coloca
una interrogación: “¿Podremos cambiar lo que está previsto? ¿Podremos impedir
lo que está previsto? ¿Hasta qué punto podremos cambiar lo que está previsto,
en nosotros y fuera de nosotros?” Ésta es una buena pregunta. Y deja sugerido,
que es muy importante que haya dos opiniones opuestas en estas cosas, para que
tengamos libre albedrío de escoger entre ellas. Entonces existe aquí un uso del
libre albedrío, por ejemplo: “¿Puedo cambiar lo que está previsto, o no puedo
cambiar lo que está previsto?” Me parece muy bueno que la gente viva esta
cuestión. Probablemente la gente no va a llegar a conclusión alguna con
respecto a una cosa u otra, pero que la gente viva esta cuestión esto es muy
importante, muy importante porque en cuanto haya una posibilidad de ser
cambiado lo que está previsto, allí la gente va a empezar a colocar una energía
positiva, y misteriosamente algo puede ocurrir, no siempre, pero a veces puede.
En fin, es como si el mundo no debiese de ser
de este modo como es, eso está claro en todas las profecías, es como si el
mundo no debiese de existir de esta forma, porque dentro de este mundo existe
la imperfección humana. Entonces, la imperfección humana dentro de este mundo,
hace que el mundo sea de esta forma. Entonces, nosotros también tenemos que
cuidar de esa imperfección, nadie está ilusionado con que va a ser perfecto como
ser humano, pero cuidar de la imperfección, transformar esta imperfección,
trabajar esta imperfección, esto forma parte del trabajo humano. Trabajar la
imperfección, porque trabajando nuestra imperfección, ahí va a actuar algo que
se llama Misericordia, y que algunos conocen la Misericordia, otros
no conocen porque ni siquiera perciben que aún están vivos por Misericordia,
pero muchos dan valor a esta Misericordia. Entonces, es muy importante que al
asumir nuestra imperfección, al asumir nuestra responsabilidad por ser el mundo
imperfecto, la gente cuente con la Misericordia, porque no podemos imaginar hasta
qué punto esta Misericordia puede actuar, no tenemos la experiencia de la
infinitud de esta Misericordia, pero ahí Daniel, después de sugerir estas
cosas, él dice que “habrá una época de
tal desolación como jamás hubo igual desde que existen las naciones”.
Bien, nosotros tenemos que estar preparados,
no tenemos que estar ilusionados, no tenemos porqué estar pesimistas… ¡No
tienen porqué estar pesimistas! Tenemos que estar preparados, porque estando
preparados para entregarnos a una Fuerza Mayor, estando preparados para servir,
en el cuadro que se presenta, vamos a conocer la Misericordia. La
Misericordia que nosotros conocemos no es toda la Misericordia. La
Tierra, la Humanidad,
no conoce aún la extensión de la
Misericordia. No importa que la gente tenga
una noticia, una información, de lo que está por ocurrir, esto no debe
asustarnos, no debe asustarnos sino que debemos estar agradecidos por estar
avisados, sólo que debemos de estar contando con la Misericordia, y es
una Misericordia que Hermanos del Cosmos estén presentes aquí con sus naves,
esto es una señal de Misericordia: Misericordia Cósmica. Y cualquier llamado
que la gente haga para el Cosmos, para estos Hermanos, para un Centro
Intraterreno, para una Jerarquía, cualquier llamado que se haga, es la Misericordia la que
responde, y de la
Misericordia viene la Respuesta, de la Misericordia viene
algo que nosotros ahí no tenemos idea de lo que será, pero esto existe.
Como si de un lado
tuviésemos que tener la palabra Orgullo, que es algo que va a acompañarnos
hasta el fin, y del otro lado la palabra Misericordia. Y con esas dos energías
nosotros podemos trabajar. Procurar transformar nuestro Orgullo y abrirnos para
la Misericordia.